sábado, 30 de enero de 2010

TIGRE Y CHACARITA, UN DUELO DE ALTO RIESGO



Comienza un nuevo torneo para el Matador con nuevo técnico y otras aspiraciones. Un torneo de calendarios reducidos en el que el objetivo es llegar a 25 puntos para no tener problemas de promedio. Con el debut de tres de los cinco refuerzos Tigre recibe a Chacarita y necesita arrancar con el pie derecho.

Cada campeonato que comienza es el inicio de una nueva ilusión. Luego de varios inicios de torneos en el que el hincha soñaba muy alto, hoy la realidad marca que el pueblo Matador sabe que el objetivo es claro: salvarse del descenso.

Hoy el equipo no esta comprometido seriamente pero si no arranca bien el fantasma rondará Victoria. La especulación de puntos no solo tiene que ver con este clausura sino para los futuros promedios porque con la mala campaña de Cagna se hipoteco el futuro en el que Tigre no puede darse el lujo de hacer regulares campañas.

Quien tiene la responsabilidad de revertir la herencia del pasado es Ricardo Caruso Lombardi. Técnico ideal para resolver situaciones como estas. Dentro de los que se pudo se trajeron los cinco refuerzos que se podían incorporar.

Ahora se deberán ensamblar a un equipo con renovadas esperanzas, que si bien es casi el mismo de la peor campaña en años, tiene y demuestra en cada entrenamiento que quieren y pueden torcer el rumbo.

El rival de hoy no solo es un clásico sino que, si se quiere, es un rival directo en este contexto. Más allá que los de San Martín están más comprometidos y más preocupados por la falta de refuerzos y la ida de su máxima promesa, Tigre deberá hacerse fuerte de local y arrancar con todo porque en solo siete días se ponen en disputa nueve puntos que marcará el rumbo de cada equipo.

Con el debut de Ribair Rodríguez y Gonzalo Choy González y el nuevo ciclo en Tigre de Pablo Fontanello, el Matador recibe a Chacarita con un 4-4-2 y todas las ilusiones. Se enfrentan a partir de las 17 con arbitraje de Federico Beligoy y televisación de Canal 7. Cabe recordar, que es duelo de alto riesgo, ya que, sobran los antecentes de violencia entre las hinchadas.

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